jueves, 10 de marzo de 2016

ELDA Y PETRER, DOS CIUDADES PARA COMÉRSELAS. PRIMERA PARTE.





 “Con la que está cayendo y mira cómo están los bares”; “mucha crisis, mucha crisis, pero los bares y las terrazas están siempre llenos”… En estos últimos años de crisis, frecuentemente he escuchado aquí y allá este tipo de frases. Y reconozco que no son frases lanzadas sin sentido, pero también soy de los que cree que, en un país donde una de las principales formas de socializar y celebrar es alrededor de una mesa, es precisamente en los momentos más complicados cuando los españoles más necesitamos de estos buenos “raticos”.

En el país del aceite de oliva, del jamón serrano, del vino, de las tapas, de la dieta mediterránea… negarse a la cultura y a las tradiciones gastronómicas, por mucho que no atravesemos por los mejores momentos económicos, es como negarnos a nuestra propia identidad.


Afortunadamente, nuestras ciudades, Elda y Petrer, cuentan con un sinfín de bares, restaurantes, cervecerías, etc. donde dar rienda suelta a los buenos hábitos gastronómicos y, en lenguaje eldense, de “salir a dar un bocaico”. La oferta es amplísima y adaptada a todos los bolsillos, gustos y paladares y a los diferentes momentos del día, en función de si uno prefiere tomarse un aperitivo, ir de comida o salir a cenar.

En Elda, cualquier sábado del año, sobre todo cuando el sol acompaña –y últimamente nos acompaña casi siempre- es un buen momento para ir de cañas, vinos y tapas a alguna de las terrazas de la Plaza Mayor, de la Gran Avenida o de la Avenida de Ronda. Cuando salgo a tomar el aperitivo algún sábado, disfruto viendo cómo las risas entre amigos inundan estos lugares de nuestra ciudad. En estos y otros muchos de la ciudad, porque hay diversas posibilidades como, por ejemplo, tomarse unos “tanques” con un “platico” de tortolitos, calamares, gildas o capellán con tomate, en uno de los bares con más solera de la ciudad, Los Tanques. ¿Qué eldense que se tercie no ha celebrado una comida o cena de amigos en este bar mítico?

En Petrer, la zona de El Campet y de la Avenida Reina Sofía y Estación de Autobuses también se pone muy bien los sábados. De hecho, en Petrer todavía se sigue organizando, de forma más o menos conjunta y coordinada entre los diferentes bares y restaurantes de la ciudad, una Ruta de Tapas, actividad que en Elda ha perdido fuerza y que, si se hace ya no es en toda la ciudad, sino por iniciativa de los bares de una zona determinada.

Y si tomar el aperitivo es algo que nos gusta particularmente en Elda y Petrer, todavía nos entusiasma más “salir a pegar un bocaico”, sobre todo los sábados por la noche. Hay quien prefiere ir a alguno de los muchos bares a empezar su cena con tres o cuatro platos de aperitivo para acabar el festín con un bocadillo y, si todavía queda hueco en el estómago, con un rico postre. Otros, sin embargo, se decantan por gastronomía internacional y eligen cenar en un italiano, un chino, un mexicano… Y, los que tienen el bolsillo más profundo, pueden elegir entre los buenos y variados restaurantes que ofrecen nuestras ciudades, algunos tan conocidos y reconocidos como La Sirena o Fayago.

Dado que nuestras ciudades tienen una oferta de restauración tan amplia y variada, yo me he propuesto, en la medida en que mi bolsillo me lo permita, ir probando poco a poco todos los bares y restaurantes, porque qué mejor forma que afrontar la crisis con optimismo que buscando estos buenos “raticos” made in Spain.