viernes, 3 de abril de 2015

TIEMPO DE MONAS

El Pantano, El Arenal, La Tía Gervasia,… ¡Cuántas veces habré oído hablar a mis padres de estos lugares típicos de Elda y Petrer! Y es que forman parte de los recuerdos más entrañables de su infancia y su juventud. En sus tiempos, durante los días festivos de Pascua, cuando eso de viajar no era tan habitual y el viaje más lejano era hasta Alicante para pasar el día en la playa, la costumbre era irse a comer la mona a algunos de estos sitios, tradición que se compartía en familia y entre amigos.


Te confieso que hoy “comerse la mona” sigue siendo una de mis momentos favoritos de la Semana Santa. Cuando se acercan los días de Pascua, estoy deseando entrar a alguna de las panaderías de toda la vida (El Música, San Blas, Aracena, Herrero, Juanito, Cañete, El Horno, Marga,…), oler ese aroma característico de una mona recién horneada y, todavía caliente, llevármela a mi casa para comérmela con una buena onza de chocolate. ¡Qué placer!

Tan arraigada está la costumbre de la mona de Pascua en nuestra cultura mediterránea, que incluso en nuestra Comarca del Alto, Medio y Valles del Vinalopó, la Asociación Provincial Panadería y Pastelería de Alicante organiza un Concurso de Monas de Pascua que este año celebra su X Aniversario.